Los falsos predicadores; Edicion Historia.
El otro día , pensando en las sectas, me vino a la mente la historia, que quizá algunos sepaís, de la mentira y la verdad.
El cuento basado en hechos reales:
La historia comienza cuando se juntan la mentira y la verdad y que después de un tiempo deciden plantar un árbol para tener frutos y sentarse a su sombra. La verdad, como la cosa era fácil y grata, aprobó el proyecto.
Creció el árbol, y la mentira propuso que seria conveniente
repartirlo.Así la mentira aconsejó a la verdad que eligiera las raíces,
que estaban bajo tierra, mientras que ella se expondría en la superficie,
quedándose con las ramas con el perjuicio de que hombres , animales
el tiempo atmosférico la estropearían.
Al oir la verdad todas estas razones, como era muy crédula y
confiada, quedó satisfecha y se quedó con la raíz.La mentira se pusó
muy contenta del engaño, diciéndole unas mentiras tan bien fundadas
y con tanta apariencia de verdad.
Cuando las gentes vieron aquel árbol tan hermoso, fueron
a gozar de su sombra y de sus flores,algunos no querían apartarse
de él y otros decían que el árbol de la Mentira proporcionaba pasar
muy buenos ratos y les enseñaba lo que sabia.De este modo se
atrajo a la mayoria de las personas, pues a los simples enseñaba
mentiras sencillas, a los ingeniosos mentiras dobles y a los sabios
mentiras triples.
La mentira simple es decir a alguién que le vas a hacer
un favor y no tener intención de hacerlo.La doble es cuando un
hombre presta juramento, entrega bienes , autoriza a otro a pactar
por él, y mientras da tales seguridades piensa la manera de no
cumplir lo que promete. La mentira triple, muy eficaz y de la que
nos libramos muy difilmente, es la del que miente con la verdad.
Al final, la verdad salió y como tenia la raíz permaneció,
mientras que la mentira y sus seguidores fueron muertos o malheridos
por un viento fuerte.
Me viene a mi mente el versículo de proverbios que
dice que sobre todas las cosas guardemos nuestro corazón, porque
de él mana la vida.
Hay que tener cuidado con los predicadores que mezclan
la verdad de la escritura con la falsedad de sus enseñanzas para confundirnos.Es fácil caer en sus trampas,pero si sólo el mentiroso busca la gloria del hombre aunque se adorne de mentiras,podemos descubrirlo. Que el Señor os bendiga y os guarde.
Con la colaboración especial de, escritora de este artículo:
VENDETA