La masonería al servicio del anglosionismo talmudico usurero, destruyó en primer lugar a la Inquisición, pues perseguía a sus dueños llamados por entonces marranos. Lo segundo que destruyó fue la Compañía de Jesús, primero desde fuera mediante presiones políticas y seguidamente desde dentro como es su costumbre. Pasando así a ser los jesusitas de sus peores enemigos a ser un títere más a su servicio. Y la mejor y más actual muestra de ello es el pseudo papa progre que sufrimos.
Francisco el Papa de Roma ¿masón? al menos hay indicios de ello…
¿Masones en el Vaticano? Sí, claro. Ya Malachi Martin, el jesuita que fue consejero de Pío XII —el Papa que ¡en 1950! impuso el dogma de que la Virgen fue elevada a los cielos en cuerpo y alma—, hablaba en sus libros —por ejemplo en Vatican (1986)— de la presencia masónica, pedófila e incluso satánica en la Iglesia católica, Leo Taxil.
En tiempos recientes, muchos libros han abordado este asunto de los masones infiltrados en el Vaticano y su supuesta lucha por hacerse con el poder dentro de la Iglesia.
Libros que lo denuncian:
Bajo el seudónimo de Los Milenarios, monseñor Marinelli, en su libro Via col Vento in Vaticano, editado en España como El Vaticano contra Dios (1999), habla de diversos miembros de la curia a los que atribuye filiación masónica.
Para mayor jolgorio, también reproduce la confesión — ¿había un micrófono en el confesionario?— de un supuesto y arrepentido miembro del grupo satanista que, según Marinelli, campa a sus anchas por el Vaticano.
Discípulos de la Verdad, se continúa la tarea comenzada por Los Milenarios, publicando Mentiras y crímenes en el Vaticano (2000) y A la sombra del Papa enfermo (2001), libros en los que se trata la presunta guerra abierta entre el sector de poder curial liderado por el Opus Dei y el de «la masonería, liderada por el arzobispo Paul Marcinkus».
Ricardo de la Cierva en su libro La masonería invisible (2002); Jorge Blaschke y Santiago Río, en La verdadera historia de los masones (2006).
También el cismático Marcel Lefebvre compartía el temor de sus colegas, aunque, más prudente, decía que él no sabía si algunos prelados eran masones, dado que se trataba de una sociedad secreta, pero que los había que actuaban como si lo fuesen.
En las revistas de su entorno —Sí sí No No y Le Courrier de Rome—, la presencia masónica en la cúpula vaticana siempre se ha dado como un hecho cierto.
Para Luigi Villa, director de la revista Chiesa Viva, no había duda de que los papas Juan XXIII y Pablo VI fueron masones, aunque los siguen repitiendo en privado muchos prelados conservadores actuales, que hacen masones a Pablo VI, a los cardenales Casaroli, Pio Laghi, Agostino Bea o Benelli, a Lanza Montezemolo —el diseñador del nuevo escudo papal.
Pepe Rodríguez
Origen del Vaticano:
El Vaticano se constituyó legalmente como Estado en 1929 mediante el tratado de Letran suscrito entre el Dictador fascista: Benito Mussolini, y el entonces Papa Pío XI.
En este tratado la Iglesia reconoce a Italia como estado soberano y renuncia a los territorios que había poseído desde la Edad Media: “los Estados Pontificios”. Estos se forman a partir de la derrota de los lombardos por Pipino El Breve, quien no devuelve los territorios a Bizancio a quienes pertenecían.
Sino que los regala al Papa Esteban II en el año 756; de esta manera la mayor parte de la Italia central quedó constituida, en un estado independiente bajo el gobierno de los papas.
A este regalo se le pretendió dar visos de legalidad al presentar Esteban II unos falsificados documentos por la curia romana, donde supuestamente Constantino “cedía” toda Italia al Papa Silvestre I.
El tratado indemnizó al Vaticano por las pérdidas sufridas en 750.000.000 liras y la entrega de títulos de la deuda (con intereses a 5%) por el valor nominal de 1.000 millones de liras más.
Continuara próximo artículo:
El Vaticano: La Empresa Religiosa Más Rentable de la Historia de la Humanidad.
Un mensaje difundido por el: Mº de la Palabra de Evangélicos de Castilla.
"Todo contra el ENGAÑO"